Filippo Grandi, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ha visitado Siria en estas semanas para reunirse con los desplazados en Alepo y examinar de cerca la situación de los niños, donde abundan los casos de desnutrición.
Grandi insiste en la necesidad de que los países desarrollados no politicen la situación de los refugiados y pongan así en riesgo el principio de solidaridad internacional. Además, llama a la generosidad para con los refugiados, y no considerarlos una amenaza, “son personas que huyen del peligro, no personas peligrosas”, señala.
Grandi ha apuntado como la reciente decisión de EE.UU de suspender su programa de reasentamiento de refugiados va a impactar negativamente en muchas personas vulnerables, “el reasentamiento implica acoger a refugiados desde países como el Líbano, donde ya son refugiados, seleccionando a los más vulnerables para llevarlos a otros lugares”, dijo. “Si debilitamos ese programa, como se ha hecho en Estados Unidos, se trata de un debilitamiento muy peligroso de la solidaridad internacional con los refugiados”.
El Alto Comisionado anuncia progreso en sus conversaciones con el gobierno sirio en materia de acceso humanitario a zonas de difícil acceso, y expresó la esperanza de que algunos convoyes humanitarios puedan acceder a ciertas partes de Homs en los próximos días.