En esta primera semana del mes de agosto, del 1 al 7, se celebra la semana mundial de la lactancia materna.

Se trata de una iniciativa de la Alianza Mundial pro Lactancia Materna (WABA), una  alianza mundial de redes y organizaciones que protegen, promueven y apoyan la lactancia materna. Esta alianza camina de la mano de UNICEF y del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ECOSOC).

“Lactancia Materna: clave para el desarrollo sostenible” es el lema de este año 2016, en el que centrarán la atención sobre la relación de la lactancia materna con la sostenibilidad y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En Fundación Gota de Leche apostamos y promovemos la lactancia materna, como mínimo en los primeros seis meses de vida. Y es que, gracias a la leche materna, el niño recibe la “primera inmunización”. En este periodo de tiempo, el bebé solo necesita de la leche materna. Cualquier otro tipo de bebida o alimento expondría al niño a sufrir diarreas u otras enfermedades.

Para conseguir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en los que se incluyen reducir en la tasa de mortalidad entre los menores de cinco, erradicar la pobreza extrema y el hambre, la lactancia materna y la buena nutrición en la infancia son fundamentales.

A pesar de ello, alimentar con leche materna en los seis primeros meses de vida sigue siendo una tarea pendiente en muchas comunidades, donde se demorar o restringir la toma de leche materna y alimentan a los bebés con otros productos en los primeros meses de vida. Es por ello que se incrementa el riesgo de infecciones, alergias, enfermedades de largo plazo y muerte.

ORÍGENES DE LA ALIANZA

Ante la caída a nivel mundial de las tasas de lactancia materna en el año 1979, UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS), llevaron a cabo unas reuniones para establecer un Código Internacional para controlar las prácticas de comercialización de fórmulas infantiles y otros productos utilizados como sucedáneos de la leche materna que funcionaran como sustitutos parciales o totales de la leche materna.

En Mayo de 1981, la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) aprobó el Código Internacional de Sucedáneos de la Leche Materna. Desde entonces, 24 países adoptaron el código en su totalidad o parcialmente y otros 27 países incorporaron a su legislación nacional muchas de las normas allí estipuladas.

En 1992 se organizó a Conferencia Internacional de Nutrición en Roma, en la que se definió que una de las principales estrategias para disminuir el hambre y la desnutrición es a través de fomentar la lactancia materna, concluyendo que una de las acciones para aumentar los índices de la lactancia materna en el mundo es la implementación del monitoreo del Código Internacional. En dicho código se regulan algunas normas básicas como:

  • No anunciar sucedáneos de leche materna, biberones, ni tetinas
  • No obsequiar muestras gratuitas a las madres
  • No realizar promociones en los sistemas de salud, que incluye no ofrecer suministros de fórmula gratis o a bajo costo
  • No permitir que se entreguen donaciones o muestras gratuitas a las/los trabajadoras/os de la salud
  • No utilizar fotografías de bebés, ni palabras que idealicen la alimentación artificial en las etiquetas de los productos; la información provista a las / los trabajadoras/es de la salud debe ser científica y objetiva
  • La información sobre alimentación artificial, incluyendo la que aparece en las etiquetas, deberá explicar los beneficios y superioridad de la lactancia materna y alertar sobre los peligros relacionados con la alimentación artificial