Comienza el curso escolar para millones de niños en España y Unicef quiere llamar la atención sobre un gran problema al que hay que poner solución, la exclusión de los menores en el aula.
Y es que, según la ong, aún siguen siendo muy altas las cifras de fracaso y abandono escolar en nuestro país. En concreto, estamos hablando de una tasa de abandono escolar del 19%, la segunda más alta de toda la Unión Europea.
Para combatir esta realidad, UNICEF Comité Español quiere realizar un pacto de Estado por la Educación con el que abordar la inclusión educativa en nuestro país. Para ello, se ha basado en los resultados de su último informe realizado en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona, llamado “Los factores de la exclusión educativa en España: Mecanismos, perfiles y espacios de intervención”.
Este informe pone de manifiesto cómo el actual sistema educativo, desde las políticas hasta las dinámicas en el aula, tiene poca capacidad de incluir a los “diferentes”, de generar pertenencia, corresponsabilidad o un vínculo sólido con el proceso educativo.
Además, señala, que “la inclusión educativa que se está llevando a cabo es ineficaz, ya que se basa en medidas de atención especial en un grupo de alumnos clasificado como problemático, en riesgo o excluido, pero que no tienen apenas incidencia sobre el conjunto del sistema”
Este pacto, tendría como objetivo cumplir dos objetivos principalmente, la reducción de la pobreza infantil y la apuesta por una educación de calidad y más inclusiva. Para ello, desde la ong proponen cuatro medidas para llevar a cabo, con las que se reducirían la exclusión en el sistema educativo y las altas tasas de abandono y fracaso escolar
- Invertir más en educación. El primer paso para mejorar la inclusión y la calidad en la educación es aumentar el presupuesto destinado a este fin hasta al menos el 3,7% del PIB, la media de la OCDE. El objetivo final: eliminar cualquier barrera económica en el acceso al sistema.
- Dar voz a niños y familias. Es muy importante que todos los actores en el proceso educativo, incluidos los niños, sean escuchados a la hora de mejorar la calidad del sistema.
- Todas las salidas con futuro. Todas las opciones deben tener el mismo valor académico y social. No importa si los jóvenes se decantan por un grado medio, grado superior o grado universitario, todas las vías tienen que garantizar un futuro digno para ellos.
- Facilitar el paso de un nivel educativo a otro. Todo cambio es difícil para cualquier persona, más para un niño. Por eso, debemos facilitar y coordinar el paso entre ciclos educativos, especialmente de primaria a secundaria, para que ningún niño o niña se quede atrás.