Ya se ha puesto en marcha el acuerdo firmado entre la Unión Europea y Turquía para expulsar a Turquía a todos los migrantes que lleguen de forma irregular a las islas griegas del Mar Egeo. Según este acuerdo, por cada expulsión, la UE realojará en su territorio a un refugiado sirio hasta llegar a las 72.000 personas. A cambio, Turquía recibirá 3.000 millones más de los 3.000 que ya estaban concedidos en el preacuerdo, y se desacelera el ritmo de su adhesión a la Unión Europea.
El acuerdo pretende establecer de manera individual la situación de los refugiados migrantes en vez de hacerlo de manera colectiva como se pretendía en un primer momento.
Esta situación podría provocar que los refugiados buscaran nuevas rutas que podrían ser más peligrosas que las del Egeo, como por ejemplo la parte central del mar Mediterráneo, desde Libia hasta el sur de Italia.
Según datos de Unicef, en Grecia permanecen atrapados más de 19.000 niños refugiados y migrantes, el 40% de la población migrante y refugiada. Su situación es muy incierta y preocupante, ya que 1 de cada 10 niños viajan solos, sin sus familiares.
Ellos son los más vulnerables. En 2015, unos 10.000 niños no acompañados han desaparecido dentro de fronteras europeas y más de 1.000 niños (casi 1 de cada tres refugiados) han muerto ahogados en el mar Mediterráneo.
Todo ello pone de relieve el incumplimiento de los derechos recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), donde se establece el compromiso de todos los países involucrados en la crisis migratoria para proteger especialmente a los niños refugiados o que soliciten el estatuto de refugiado.
Unos 550.000 niños refugiados necesitan ayuda, comida, agua potable, medicamentos y un lugar donde vivir, donde sentirse niños. Por ello, desde Unicef apuntan cuatro prioridades fundamentales que atender:
- Los menores de edad que viajan solos tienen que ser debidamente identificados y llevados a centros de protección, nunca de detención. Cada uno de estos casos debe ser atendido con especial cuidado. Para atender este volumen de trabajo, es necesario reforzar los mecanismos de respuesta de Grecia.
- Que se permita ampliar rápidamente los servicios para niños y familias que se ofrecen en los Puntos Azules.
- Hay que proporcionar educación de emergencia a los niños que queden atrapados durante largos periodos en Grecia. Muchos niños han estado fuera de la escuela durante varios meses y podrían beneficiarse de un programa corto de aprendizaje.
- Es urgente vacunar a los niños refugiados y migrantes para evitar brotes de enfermedades peligrosas, especialmente porque muchos de ellos han estado viviendo en condiciones insalubres durante semanas.