Unicef acaba de presentar un nuevo informe llamado “Acción Humanitaria para la Infancia 2017” donde revela que 535 millones de niños viven en países afectados por conflictos. Esto supone que uno de cada cuatro niños en el mundo sufre situaciones de emergencia humanitaria o las consecuencias de desastres naturales.
Estos niños están en una situación de máxima vulnerabilidad y necesitan muchos cuidados y ayuda sanitaria, educativa y psicológica. Por ello, Unicef hace un llamamiento de fondos para esta acción humanitaria, en la que pretenden recaudar 3.300 millones de dólares, la mayor de su historia. Estos fondos servirán para atender a 81 millones de personas, entre los que se encuentran 48 millones de menores procedentes de Irak, Siria, Yemen, Chad, Nigeria, Nepal, Haití o Ecuador.
Bastien Vigneau, coordinador de Unicef de Emergencias en Irak señala que «en Irak, 11 millones de personas, la mitad de ellas niños, necesitan asistencia humanitaria”.»Uno de cada seis niños en Irak está en riesgo de muerte por el conflicto con el Estado Islámico o de ser reclutado por los grupos armados». Desde que comenzara la ofensiva militar contra el Estado Islámico en Mosul, más de 180.000 personas se han desplazado en los últimos tres meses.
Otra de las luchas que llevará a cabo Unicef contra esta situación de vulnerabilidad de la infancia es paliar la desnutrición infantil, en un año donde se prevé que fallezcan 7,5 millones de niños por esta causa. En Yemen, por ejemplo, señala Isabel Suárez, especialista en comunicación del equipo de Unicef en Yemen, la mitad de los 18,8 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria en este país son menores. 1,7 millones de niños sufren desnutrición aguda y casi 500.000 están afectados de forma grave.