La taza, que recibe el nombre de Nifty, cuenta con un diseño especial, un pequeño depósito en su pico para almacenar la leche y permitir que sea el lactante el que marque el ritmo de su toma de leche.
Esta taza está fabricada con silicona blanda para evitar posibles casos de alergias y pensada para los bebés prematuros, que tiene problemas de lactancia debido a que aún no han desarrollado el reflejo de succión, y también para bebés con anomalías cráneo-faciales, como es el caso del labio leporino o paladar hendido.
Así, este sencillo e innovador diseño, resulta muy cómodo para el bebé y puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en países en vías de desarrollo, donde existen 7,6 millones de bebés con problemas para amamantar. Y es que, como apuntan los pediatras, la leche materna es el mejor alimento para un recién nacido y se vuelve imprescindible en los casos de prematuros, que no tienen fuerzas para poder amamantarse del pecho de la madre.
La taza mide 51 milímetros y puede contener hasta 60 mililitros de leche, que ayudará al bebé prematuro a coger fuerzas hasta que sea capaz de succionar por si solo y se alimente directamente de su madre.
Esta taza ha sido presentada por la ong PATH, dedicada a mejorar la vida y la salud de mujeres y niños en países en vías de desarrollo, en la Conferencia Mundial Women Deliver, que este año se está celebrando en Copenhague (Dinamarca), y donde más de 130 organizaciones exhiben sus últimos avances en materia de desarrollo y salud materno-infantil.