Unicef ha hecho un nuevo llamamiento para alertar sobre la hambruna que ya sufren 100.000 personas en Sudán del Sur, una cifra que alcanzará muy pronto el millón de personas en el país. Y como siempre, los niños son los más vulnerables en este tipo de situaciones.

Y es que, la situación de inseguridad alimentaria en Sudán del Sur ha ido creciendo en los últimos años, hasta que este lunes la Agencia de Naciones para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha declarado oficialmente la hambruna, la primera vez en seis años en todo el mundo desde que en 2011 el hambre asoló Somalia.

Hablamos de hambruna cuando la situación nutricional es extremadamente grave, tanto que provoca la muerte, de hecho, las personas mueren literalmente de hambre. Para considerar un estado en situación de hambruna, ésta debe afectar al 20% de la población, tener un acceso a alimentos inferiores  a las 2.100 kilocalorías por día, una tasa de desnutrición aguda superior al 30% en niños y dos muertes asociadas a la desnutrición por cada 10.000 personas al día o 4 muertes infantiles por cada 10.000 niños al día.

Por otro lado, existen otros factores vinculantes que agravan el estado de hambruna, como el desplazamiento de personas a gran escala, los conflictos civiles o la pérdida de fuentes de ingresos.

Según Unicef, el impacto de la hambruna en los niños de Sudán del Sur podría ser devastador. Calculan que 1,1 millones de niños sufren desnutrición aguda. Por ello, van a atender las necesidades nutricionales de 20.000 niños en zonas de difícil acceso durante las próximas semanas.